5 cosas que tienes que saber si vives con intestino irritable
¿Alguna vez has experimentado malestar abdominal recurrente, cambios en tus hábitos intestinales y una sensación constante de incomodidad unas horas después de comer?
Si es así, es posible que vivas con síndrome de intestino irritable (SII), una condición común pero a menudo frustrante que afecta a millones de personas en todo el mundo.
El síndrome de intestino irritable (SII en adelante) muchas veces es confundido con colitis, sin embargo son términos diferentes. Te los aclaro brevemente.
Colitis es la inflamación del colón, mientras que el SII no sólo implica la inflamación del colón sino una serie de síntomas (dolor, diarrea, estreñimiento…) que impactan en la calidad de vida de quien la padece.
Puntualmente es definido como
Trastorno intestinal caracterizado por dolor abdominal recurrente asociado con la defecación o con un cambio del hábito intestinal, ya sea diarrea, estrenimiento ˜ o alternancia de ambos, así como hinchazón o distensión abdominal. Los síntomas deben ocurrir desde al menos 6 meses antes del diagnóstico y estar presentes durante los últimos 3 meses.
México es uno de los países más afectados
Este padecimiento, que es una de las primeras causas de ausentismo laboral en el mundo, tiene una prevalencia en México significativa, alcanzando a cerca del 35.5% de la población. Contrastando con países como Francia y España donde la presencia de este padecimiento es del 1.1% y 4.2% respectivamente.
Mujeres, infecciones previas, padecimientos reumáticos y psiquiátricos
Quizás el factor de riesgo más reconocido para el SII y que se observa en aproximadamente el 10% de las personas que lo padecen, es una infección entérica aguda (gastroenteritis) previa, bacteriana, vírica o protozoaria.
De igual manera es más frecuente en mujeres de 20 a 40 años, pero puede presentarse a cualquier edad.
El SII se asocia a otros procesos, como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la dispepsia funcional, el dolor torácico no cardíaco y algunos trastornos psiquiátricos como la depresión mayor, la ansiedad y la somatización.
La presencia de dolor abdominal es esencial para el diagnóstico
Si haz llegado al consultorio de nutrición por malestares como dolor abdominal, inflamación, gases, diarreas o estreñimiento es muy probable que el nutriólogo además de brindarte un tratamiento inicial te refiera a un especialista, un gastroenterólogo o médico internista.
El diagnóstico es importante porque este padecimiento puede confundirse con colitis, úlceras gastrointestinales o incluso con enfermedad inflamatoria intestinal. Y todos ellos tiene un tratamiento específico para puedas sentirte mejor.
Independientemente si es un médico o un nutriólogo, es conveniente que le brindes la información lo más detallada que puedas: desde hace cuánto tiempo comenzó el malestar, cómo es el dolor, en qué momentos los sientes y algo clave: cómo son tus evacuaciones.
Las heces tienen un papel relevante
Sí así como lo lees, la consistencia, frecuencia y tus sensaciones al momento de evacuar son importantes para clasificar el subtipo de síndrome de intestino irritable que presentas.
Existen 4 subtipos de SII
SII con predominio de estreñimiento (SII-E): donde más del 25% de las evacuaciones que se tienen presentan una consistencia de 1-2 en escala de Bristol y menos de una cuarta parte en menos de 6-7.
SII con predominio de diarrea (SII-D): donde más del 25% de las evacuaciones que se tienen presentan una consistencia de 6-7 en escala de Bristol y menos de una cuarta parte en menos de 1-2.
SII con hábito intestinal mixto (SII-M): donde más del 25% de las evacuaciones que se tienen presentan una consistencia de 1-2 en escala de Bristol y más de una cuarta parte son 6-7.
SII sin clasificar (SII-NC): Personas con SII cuyos hábitos intestinales no pueden ser clasificados en ninguna de las tres categorías previas.
Existe tratamiento, no pierdas la calma
El tratamiento para SII tiene todo que ver con la dieta y nuestros hábitos no solo de alimentación sino también de descanso, movimiento, manejo del estrés. Y sí también es posible que durante las fases más agudas requieras medicamento de acuerdo al subtipo que predomine en ti.
En lo que a nutrición refiere en la actualidad existen varios protocolos siendo el la dieta de FODMAPS la primera en elección. Este protocolo consta de tres fases donde se brinda una alimentación baja en carbohidratos fermentables que pasadas las semanas requeridas van incluyéndose en la dieta nuevamente de acuerdo a la tolerancia de la persona.
Es de hacer notar que bajo ningún motivo puede quedarse la persona que presenta SII en la fase uno, la cual no dura más de 6 semanas, ya que se corre el riesgo de deficiencias nutricionales mayores a las ya generadas por los cuadros de diarrea, estreñimiento o mixto.
La suplementación con glutamina, omega 3, probióticos, algunas vitaminas y minerales suele ser sugerida y administrada una vez que el cuadro agudo cedido.
Este padecimiento afecta tu calidad de vida no solo a nivel nutricional sino en todas las esferas, incluso las sociales.
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Fuentes:
Sebastián Domingo JJ. Síndrome del intestino irritable. Med Clin (Barc) [Internet]. 2022;158(2):76–81. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025775321003341
Mearin F, Perelló A, Balboa A. Síndrome del intestino irritable y enfermedad inflamatoria intestinal: ¿alguna conexión? Gastroenterol Hepatol [Internet]. 2009 [citado el 26 de junio de 2023];32(5):364–72. Disponible en: https://www.elsevier.es/es-revista-gastroenterologia-hepatologia-14-articulo-sindrome-del-intestino-irritable-enfermedad-S021057050900329X